Julie, Julia y Petrona

Este fin de semana (Por fin!) pude ver la película. Ok, no estoy siendo original, todos los blogeros que gustan de la comida y/o escriben sobre ella la han visto, comentado y criticado hasta el cansancio, pero no estás leyendo estas líneas por mi originalidad, así que aquí voy yo también:
La película me gustó en general, es bastante buena (no creo que gane un Oscar), sobre todo por la actuación de Meryl Streep, que es una genia y puede transformar una simple cocinera en un ser apasionante, sólo con una sonrisa y una mirada de lado. Bastante buena, para ver una (dos?) veces y ya está.

El resto, si no hubieran advertido que la historia de Julie es real, no tendría nada de original (excepto que a mí no me llaman de las editoriales). La directora hizo un gran trabajo con el libro, que es más bien poco logrado.

Ahora, quiero hacerte una pregunta, a vos que te gusta cocinar, que te gusta que tus platos se vean bien , que sos capáz de pasar horas buscando el dorado perfecto en una carne...Qué pasaría si tu pareja, al sentarse a la mesa, comienza a comer a grandes mordiscones, sin masticar, hablando con la boca llena y haciendo ruidos guturales? No te sentirías algo decepcionada/o? Que algún fiscal actúe de oficio y acuse de sobreactuación a ese hombre, por dios!
Me enamoré del personaje que hacía de esposo de Julia. Alguien tiene un compañero así en su vida? Quiero conocer tu historia!

De cierto modo, no pude dejar de pensar en nuestra Petrona C. de Gandulfo, a quien mi abuela conoció personalmente, que tenía ese espíritu decidido, hablaba campechanamente, y nos solucionaba desde cómo poner la mesa hasta cómo "salvar" una mayonesa cortada. Yo tengo (y uso) una edición de 1955, mi mamá heredó una más nueva (autografiada), pero todos la tenemos como referencia.

En definitiva, una película linda, para verla tranquila, e inspiradora para los blogeros.